Solsticio

Y se acaba el año, un año que ha pasado más deprisa de lo que a muchos nos hubiera gustado, porque nos acostumbramos a vivir sin pausa y los días y las horas cada día duran menos días y menos horas.

Y es tiempo de celebrar, de despedir y también de abrazar nuevas experiencias, es tiempo de mirar hacia dentro, de renacer, de compartir, de recordar, es tiempo de detalles afectuosos, de rituales milenarios, es tiempo de soñar y proponernos nuevas cosas. Es tiempo de buscar hacia dentro y ofrecer(nos) pequeños homenajes. Les propongo celebrar la navidad como lo sabían hacer nuestros ancestros, como el regreso del Sol. El Sol como símbolo de renacimiento y esperanza. Un momento en que permitimos que la luz entre de nuevo en nuestras vidas, para alumbrar el nuevo año, el inicio de una nueva etapa, de un nuevo ciclo solar. Sepamos que lo que se conciba ahora puede crecer con el Sol, entonces aprovechemos este momento para soñar y plasmar nuestro sueños.

Que el ruido de las campanas no acallen el sonido del solsticio. Que las luces de colores no consuman la llama de nuestro interior.  Es tiempo de desear con el corazón e iluminar nuestros sueños con la llama del Sol.