Empezar de nuevo no es lo mismo que empezar de cero, en el
primer caso atesoras experiencia, en el segundo no. Y en la vida muchas veces
decidimos empezar de nuevo y siempre
esta decisión se ve impulsada por la experiencia,
porque la experiencia es insaciable e incapaz de detenerse y nos cambia desde dentro, nos hace más sabios, más enteros.
Hay momentos claves en la vida en que nos damos cuenta que hemos descubierto muchas cosas y que, para poder seguir creciendo y aprendiendo, necesitamos modificar muchas otras. Es entonces cuando nos lanzamos a cambiar, a vivir nuevas experiencias o a revivir las mismas que hace muchos años pero ahora con otros ojos, con otras necesidades y con la sabiduría adquirida que nos aporta el transitar. Porque es curioso como algo que antes no necesitabas o ni siquiera valorabas, con el paso de los años, se convierte en aquello que buscas y quieres para ti. Creo que esto tiene que ver con que la vida esta llena de ciclos y con que, como la naturaleza, nosotros también vivimos estaciones. Y que cada uno de estos ciclos se desarrolla con una finalidad concreta: momentos de introspección y reposo, momentos de florecimiento, momentos de cosecha y momentos en los que necesitamos soltar y liberarnos de lo que nos sobra porque es ya obsoleto para nuestro crecimiento. Algunas estaciones son más alegres, otras más tristes, algunas nos gustan más, otras menos, pero todas son necesarias para nuestro crecimiento. Y sino piensa en un árbol, que permite que sus hojas se caigan para que luego broten otras nuevas. Y piensa también que esas nuevas hojas, una vez florezcan, serán el fruto de aquella transformación, del paso de las estaciones, de la experiencia…
A veces tenemos miedo a los cambios porque no somos conscientes de que
no son más que eso, simples estaciones de nuestra existencia. Observa a la
naturaleza, ella es mucho más sabia que nuestra corta experiencia, y recuerda: A menudo hay hojas que tienen que caer para
que nazcan otras nuevas.
*Recuerda que puedes dejar tu comentario...
Los ciclos de la vida, reflejarse en la naturaleza y aprender de ella, nos abre a comprender que formamos parte de un Universo que nos incluye y del que formamos parte, como una gota en el oceano. Comparto pelnamente tu mensaje..... y los cambios son la vida.... nada queda extatico en la naturaleza.... todo cambia continuamente seamos o no conscientes de ello........
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