miércoles, 26 de noviembre de 2014

La otra causa de todos los males, creernos igual que los demás


No, no somos iguales. Y aceptar esto no implica dividirnos más sino aprender a complementarnos mejor desde la pluralidad.

Somos diversos, afortunadamente! Aunque desafortunadamente cada día nos parecemos más. De cada uno depende el SER auténticos, nadar contracorriente si es necesario.
  

El paradigma actual pretende crear grupos homogéneos, sencillamente porque son más maleables, es por ello que todos los días somos bombardeados con imágenes que pretenden borrar nuestras marcas de autenticidad y convertirnos en una masa homogénea. Prueba de esto es el sistema educativo, donde vemos como se le enseña lo mismo a un niño con capacidades innatas para la música, que a un niño con aptitudes para ciclista. Esto dicho así puede sonar a burla pero ocurre todos los días, y ocurre justo en el momento clave en el que debemos echar raíces fuertes como individuos, la niñez.

Ni clones, ni vendas en los ojos, ni títeres, ni titiriteros. Tenemos que empezar a quitarnos ya muchos condicionamientos. Ser nosotros mismos es el mejor regalo que nos podemos hacer, nos aporta seguridad, confianza y la posibilidad de vivir en relación con lo que somos de verdad. No hay nada de malo en ser independientes y sí, desde esta posición de independencia, relacionarnos con los demás. Todas nuestras relaciones serán mucho más saludables.

Respetarme como individuo es la base de mi felicidad. Escucharme más y escuchar menos hacia fuera. Ser más yo y menos ellos.
No es egoísmo. Es valorarse, es echar raíces: es autoafirmarse.

El cambio empieza en cada uno de nosotros. La apuesta es por nosotros mismos. ¿Estamos dispuestos a ser más auténticos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este es un espacio donde poder expresarnos. Tu opinión es muy importante ;)